lunes, 6 de enero de 2014

Lo que quisieras escuchar desde las siete

De regreso de conocer una linda ciudad donde nunca estuviste. Mirás por la ventanilla, ya pasaron las fiestas y el panorama de la larga extensión del campo te detiene en un idilio que va acompañado por lecturas de esas que no podes dejar, una vez que se acaba el capítulo en cuestión. En el medio de todo eso y algo más, todo se hace más llevadero con una ópera de la que leíste algo sobre su historia y quisieras profundizar más sobre ella en algún momento.

Hacés un golazo de media cancha y sos el más capo de todos los Riquelmes, los Diegote, Betito Marcico, Palermo y todos juntos. Después te das cuenta que no sos más que el muñequito de metegol que la rompe en la canchita de dos por dos. Apretás los dientes, corrés, te sube todo el efluvio que te querés sacar ya de encima y cuando te querés dar cuenta, dejás todo atrás y te das un chapuzón de rabia suburbana anti represiva.