Hay cosas que dan la impresión de ser inusuales, te llaman la atención. Hoy, en tres ocasiones en total (o podrían haber sido cuatro) se me cayeron cosas de la mano izquierda.
La primera fue yendo a dejar un curriculum en Entre Ríos e Independencia. Cuando llegué a esa intersección, caminé una cuadra en la dirección equivocada (el aviso dejaba claro que era sobre una de esas dos avenidas, llegandoa la esquina de la otra). Al llegar a la esquina antes de cruzar la calle, se me cayó el curriculm que llevaba en la mano, dentro del agua podrida de la bocacalle. Estropeado. Menos mal que llevaba otro.
Segundo momento: fuí con mi papá al garage; lo tenía que ayudar a traer a casa las compras que hizo en el supermercado. Después de pasarme una botella de agua y agarrarla con naturalidad, se me cayó camino al carrito. Ahí ya me empezó a llamar la atención.
Tercer momento: necesitaba monedas para tomarme el colectivo hasta la facultad. Busqué en la lata y el portamonedas que las tenía, después de unos segundos, se me cayó. Se le rompieron unos pedacitos que luego junté.
En fin, todo esto que pareció tan raro ¿habrá sido porque es algún tipo de mal signo que mi cuerpo me está queriendo transmitir? ¿mi hemisferio derecho está algo convulsionado? ¿o será tan solo que fueron meros episodios casuales?
Es algo para pensarlo... no más que lo que dura un parpadeo.