La primera fue yendo a dejar un curriculum en Entre Ríos e Independencia. Cuando llegué a esa intersección, caminé una cuadra en la dirección equivocada (el aviso dejaba claro que era sobre una de esas dos avenidas, llegandoa la esquina de la otra). Al llegar a la esquina antes de cruzar la calle, se me cayó el curriculm que llevaba en la mano, dentro del agua podrida de la bocacalle. Estropeado. Menos mal que llevaba otro.
Segundo momento: fuí con mi papá al garage; lo tenía que ayudar a traer a casa las compras que hizo en el supermercado. Después de pasarme una botella de agua y agarrarla con naturalidad, se me cayó camino al carrito. Ahí ya me empezó a llamar la atención.
Tercer momento: necesitaba monedas para tomarme el colectivo hasta la facultad. Busqué en la lata y el portamonedas que las tenía, después de unos segundos, se me cayó. Se le rompieron unos pedacitos que luego junté.
En fin, todo esto que pareció tan raro ¿habrá sido porque es algún tipo de mal signo que mi cuerpo me está queriendo transmitir? ¿mi hemisferio derecho está algo convulsionado? ¿o será tan solo que fueron meros episodios casuales?
Es algo para pensarlo... no más que lo que dura un parpadeo.
3 comentarios:
Para mi no es nada inusual. Las cosas se me caen de las manos sin ningun esfuerzo.
Se llama Torpeza.
Hola:
También puede tratarse de algún "acto fallido", diría S. Freud.
Es otra posibilidad.
Saludos.
Tal vez (y sólo tal vez) este sea el primer paso de plan maléfico de tu brazo derecho. Claro, primero desacredita al eterno competidor y luego todo el mérito sería suyo. Siembra duda, pero que es lo que realmente espera cosechar? Yo no confiaría demasiado en ese brazo, no por ahora... hasta que revele sus oscuros planes.
Gracias por visitar mi block, KDT! (No se encuentran demasiados "tocayos" de apodo, por eso desde hoy eres bienvenido en mis dominios, visítalo con confianza.)
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