En familia II

 

Las dos caras de una Plaza

Hoy, viernes 10, habrá una Plaza caracterizada de Nacional y Popular, cuyo centro del poder es el que generó el agravamiento de la crisis humanitaria y la crisis capitalista, con un 50% de pobreza y ha colocado a la desocupación en cifras superiores al 30%.

Una Plaza que será revestida con el vestuario del rescate al capital y la sumisión a la política imperialista dictada por Biden y el Departamento de Estado, con la expoliación de la fuerza de trabajo, como contrapartida de miseria.

Una Plaza en la que los F-F y Lula, escenificarán a pie juntillas la ejecución del libreto fondomonetarista que pretende seguirse al pie de la letra por parte de ambas partes de la falsa grieta, como también lo hace la CGT, cómplice del constante ataque sobre derechos y conquistas.

Mañana, sábado 10, se encontrará una Plaza antagónicamente distinta. Una Plaza a la que  marchamos por salario, jubilaciones, educación, salud y vivienda.

Marchamos con la perspectiva clara de desarrollar un Congreso Obrero de ocupados y desocupados cuyo norte sea el de la huelga general y derrote de ese modo, a estas políticas de hambre y desvalorización del poder adquisitivo de los trabajadores.

Por todos esos motivos, este sábado 11 movilizate con Política Obrera, rechazando el acuerdo con el FMI y profundicemos de esa manera, una alternativa de poder para la clase obrera

Unas palabras clasistas, entre tanta pompa y ceremonia

Anteayer estuve en una reunión de bibliotecarios presencial, citado por mi supervisora.

La jornada constó en que cada uno de nosotros pase voluntariamente al frente y escoja uno de los poemas que estaba sobre una mesa y lo asocie con alguna de las fotos que se encontraban exhibidas en tres conjuntos de percheros, que tenían cuatro cuadritos, cada uno.

Todo el asunto me venía resultando medio plomo. Todas cositas que medio así o asá, muy jipongas, decían las demás.

Y levanté la mano. Pasé al frente, elegí una foto que aparentaba exhibir un pie desnudo y embarrado, en la tierra.

Pregunté si podía elegir versos que no fueran los que estaban sobre esa mesa. Me dijeron que sí y canté estos versos:

"A la huelga, compañero

No vayas a trabajar

Deja quieta la herramienta

Que es la hora de luchar

A la huelga diez, a la huelga cien

A la huelga, madre, yo voy también

A la huelga cien, a la huelga mil

Yo por ellos, madre, y ellos por mí

Contra el gobierno del hambre

Nos vamos a levantar

Todos los trabajadores

Codo a codo con el pan

A la huelga diez, a la huelga cien

A la huelga, madre, yo voy también

A la huelga cien, a la huelga mil

Yo por ellos, madre, y ellos por mí

Desde el pozo y el arado

Desde el torno y el telar

¡Vivan los hombres del pueblo

A la huelga federal!

A la huelga diez, a la huelga cien

A la huelga, madre, yo voy también

A la huelga cien, a la huelga mil

Yo por ellos, madre, y ellos por mí

Todos los pueblos del mundo

La mano nos van a dar

Para devolver a España

Su perdida libertad

A la huelga diez, a la huelga cien

A la huelga, madre, yo voy también

A la huelga cien, a la huelga mil

Yo por ellos, madre, y ellos por mí".

Por último, la foto que ilustra ésta publicación, merece que le dedique unas palabras. Sucede que ese par de alpargatas verdes, son parte del vestuario de "Inocentes", obra cuyo elenco integré y que en su primera escena, nos encontrábamos los asistentes al cumpleaños del Inocente, cantando la canción que transcribí líneas arriba (con alguna modificaciones que nos parecieron pertinentes, para darle la actualidad correspondiente).

Seguiré junto al metal con mi mensaje

Paso a comenzar una sección en este blog, bajo el título que lleva este posteo, dedicada a los shows en los que conocí a algunos músicos del Metal y a contar un poquito cómo fue la experiencia.

El 18 de agosto del 2019, vino Nuclear Assault a tocar en El Teatrito. El show estuvo buenísimo, Thrash a la vieja escuela y del mejor. Al final, una vez que terminó el recital, me quedé un rato, a ver si salían algunos de los músicos.

Para mí sorpresa y agrado, John Connelly y Erik Burke salieron a conversar con los admiradores y fanáticos que los habíamos esperado. Pude conversar con ambos y descubrí a dos artistas de lo más humildes, copados, luchadores en sostener el estilo de lo que hacen durante tantos años y sobre todo, generosos ¡al punto que John Connelly me convidó de su birra! 

En familia