martes, 13 de diciembre de 2011

Con mi viejo celular






24hs con banda de sonido

Es una frase algo remanida a esta altura, pero para los melómanos, es una forma poética de ver las cosas el decir que la vida de uno o que ciertas horas vividas tuvieron una "banda de sonido".
Anoche estaba volviendo de mi última clase de teatro en el año y, con el pecho inflado y el corazón satisfecho por haber disfrutado tanto y cumplido objetivos, vine escuchando un discazo. "Que sea Rock", editado en 1997, fue lo último que Riff registró en un estudio. Y que lo tiró, esa si esa fue una mole de rock que Pappo, Michel Peyronel, Vitico y Boff dejaron rodando.


La tarde de hoy fue una inolvidable jornada en familia. Hacía tiempo que no llevaba algunos de mis discos al auto. A la ida sonó Susheela Raman.


A la vuelta, me dieron ganas de otra cosa. Manuel Agujetas, un cantaor flamenco y gitano, en el estilo más puro.

Voluntad de poder

La idea y el concepto de la "voluntad de poder" forma parte de la filosofía de Nietzche, siendo uno de las principales teorizaciones con la que el pensador alemán ayudó a comprender el motor que impulsa y genera la vitalidad humana para alcanzar objetivos en la vida.
Desde mi punto de vista y como socialista que soy, el optimismo forma parte de la perspectiva más saludable que se puede tener ante la vida. Es tanto una guía como una brújula que dirige los actos y pensamientos que están detrás de cambiar un estado de cosas injusto en el mundo donde vivimos y cambiar de base la sociedad para terminar con la explotación del hombre por el hombre.
No es nada relacionado con la autoayuda. Tiene que ver, más bien con ejemplos como el de mi cuñada Vanina, que luego de atravesar numerosos y diversos obstáculos que se le presentaron, está por recibirse de docente. No tiene que ver con slogans ni frases de estilo publicitario que alientan a la pseudo realización a través del consumo de "X".
La voluntad de poder más loable es aquella que se manifiesta y se evidencia leyendo una noticia como ésta: "A los 69 años y con cáncer, logró terminar la secundaria".

jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Qué más se veía a través de mi viejo celular?






¿Las nuevas tortugas ninjas?

Leyendo unos viejos fascículos sobre paleontología y dinosaurios de Editorial Atlantida, recuerdo haber leído sobre los "brontosaurios". Allí decía que estos gigantes hervíboros que se desplazaban en cuatro patas y se apoyaban en dos para poder alcanzar las hojas de los árboles altos, en realidad no existían. El término con el cual se los denominaba (brontosaurios) no existía; en realidad, no era adecuado ni correcto. Braquiosaurio es, sí, su nombre científico correcto.
Especialmente en algunas noticias policiales protagonizadas por tipos enfermos y extremadamente violentos que protagonizaron algún crímen brutal, vine escuchando acerca de los "karatecas". Éste término también se usa mucho en charlas que uno mantendría en la calle y se dice también empleando el sentido común, de cierta manera. La cuestión es que karateca es aquel que practica un arte marcial especial específica, una de tantas que existen. O sea que se usa genéricamente para hacer referencia a aquellos que emplean las artes marciales, sin distinguir cual de ellas es la que ejecuta el sujeto en cuestión.
Así que todo esto me llevó a pensar en la ambigüedad y la vaguedad en el uso de éstos términos con los que se hace referencia a dinosaurios y artistas marciales.
¿Y si a fin de cuentas terminamos pensando que existen los brontosaurios karatecas?
¿Serían así?