En
su sentido fisiológico, de la acción en el cuerpo, el sueño se entiende como la
anulación de la forma conciente de la atención, de relajación muscular; en
última instancia, de descanso. En otro sentido, los sueños pueden pensarse como
un acto donde se representan, en la fantasía de cada uno mientras se duerme,
sucesos e imágenes. En muchas ocasiones puede suceder, que en ese mundo donde
todo es posible, haya ciertos elementos psíquicos que estando normalmente
ocultos, se revelen con toda potencia mientras dormimos.
Tomando en cuenta todo
este tipo de dinámicas de la mente humana, el cine ha sido comparado, desde sus
orígenes, con una "máquina de hacer sueños". El parentesco entre
ambos se debería a que los sueños han ocupado un espacio significativo en la
creatividad de importantes directores de cine, quienes los han incorporado en
sus películas atribuyéndoles múltiples funciones y significados. Federico
Fellini, por ejemplo, dirigió películas como "Amarcord", "8 y1/2" y "Giulietta de los espíritus", donde puso en crisis el pretendido
realismo de las apariencias.
Situaciones donde el protagonista se
ahoga, angustiado, dentro de su auto, para luego salir volando por los aires,
pero sólo para ser atrapado como un globo y caer al mar; u otras donde los
problemas con las mujeres, los recuerdos infantiles y otras obsesiones y
fantasías abundan en las escenas de Fellini, pueden encontrarse también en la
música de bandas ricas en búsquedas creativas, como los alemanes Can.
Esta
banda se destacó como una de las más importantes del movimiento Kraut Rock,
referido al filo más profundo de experimentación que rompía con los moldes del
Rock Progresivo. Surgidos en Alemania a fines de los ´60, Can logró poner
"patas para arriba" la canción pop, fusionándola con la avanzada del
avant-garde, la psicodelia, la tradición clásica y el free jazz, agregando
elementos sonoros de todo el mundo. Después de explotar una de sus
características más importantes, como lo fue la improvisación en "Monster
Movie", de 1969 y "Soundtracks de 1970, junto al cantante Malcolm
Mooney, comenzaría la época de oro para Can.
Mirando felizmente al abismo,
"Tago Mago", de 1971 representó el punto en su discografía en el que
se conjugaron el minimalismo matemático de sus ritmos con la espontaneidad de
un collage de sonidos esquizofrénicos que llevó mucho más lejos la
experimentación sonora de otros trabajos como el célebre "Echoes", de
Pink Floyd.
Además de haber sido citado como una influencia por una variedad de
artistas que van desde Radiohead, hasta Queens Of The Stone Age, "Tago
Mago" es el primer disco de Can con Damo Suzuki como vocalista. "Ege
Bamyasi" y "Future Days" fueron otros de sus discos más
reconocidos. Además de los cantantes con los que contó la banda, a Can la
formaron Irmin Schmidt y Holger Czukay, tecladista y bajista respectivamente,
Michael Karoli en la guitarra y Jaki Liebezeit como baterista.
En junio del año 2009, Damo Suzuki, cantante de Can, visitó por primera vez nuestro país. Esto motivó que los cineastas Guillermo Ueno y Sergio Subero hicieran el film "Alter Sapukai! Damo Suzuki en Argentina", en el que brindan tanto un registro del recital como todo tipo de imágenes libres inspiradas por la música.
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