Bien de arriba

Somnoliento. Haciendo trabajos prácticos imposibles de postergar (pasó la fecha de entrega). Metal de fondo. Con ganas de que se hagan las 19 horas y con más ganas de que se hagan las 19:30 horas de mañana.
Desde que me levanté, con sueños a medio completarse, una relfexión volvió a instalarse en mi cabeza. No se muy bien si la etapa del año tiene que ver (sucedio algo similar en años anteriores) pero me siento intelectualmente lúcido y eso me da placer y satisfacción personal y anímica; me siento bien conmigo mismo. Despierto, con los ojos bien abiertos y atento a adecuar las perspectiva en lo que hace al trabajo, a mis creaciones artísticas e inclusive al que hacer cotidiano. No infalible, si no más bien, predispuesto.
En estas semanas previas a las elecciones, se me despertó un particular entusiasmo por sostener conversaciones, discutir, intentar persuadir y escuchar a toda persona con quien puedo y se me presenta la oportunidad de tratar temas políticos desde una posición militante. Hay que ubicar la izquierda y al Frente de Izquierda y de los Trabajadores en el congreso nacional y en las legislaturas provinciales y municipales para que se instale como una referencia para los trabajadores, a quienes se les intenta hacer cargar el peso de la crisis capitalista.
Volviendo a lo central de esta breve redacción, la satisfacción por mi lucidez intelectual de estos días, no hay nada como los dichos populares y las frases del sentido común, en ciertas ocasiones. "Practica lo que predicas", suelen decir. Bueno, entonces mejor dejar de dilatar mis obligaciones; me requieren tres trabajos prácticos de Análisis Documental I.
Hasta la próxima y nos seguimos leyendo.