lunes, 8 de julio de 2013

La luz creadora

Tocar las fibras más sensibles y rozar las emociones subterráneas de los oyentes predispuestos al disfrute no es tarea fácil para un músico. En el caso de Pedro Aznar, esa búsqueda permanente le permitió, como orfebre del bajo, acercarse a una vocación que junto a los más grandes y en solitario, lo llevó por un camino de constante crecimiento artístico. 

Imágenes de gestos fuertes y emociones exaltadas, manifestaciones diversificadas de un mismo estado de espíritu. Como forma reconocible en su vertiente de las artes plásticas, el movimiento estético expresionista se dio en Europa a comienzos del S. XX como una reacción al horror de un mundo en descomposición, el sentimiento de la amenaza de la guerra, que se hizo cruenta realidad en 1914, y la intuición de catástrofes posteriores como el nazismo. Esta corriente estética tomó con los años, múltiples caminos creativos y uno de ellos fue el "Action painting", más conocido como "expresionismo abstracto", que está basado en el impacto directo de las formas, las estructuras y los colores. Dentro de la corriente llamada "Nueva Figuración Argentina" de la que formó parte, Luis Felipe Noé es actualmente uno de los pintores argentinos más destacados. Asociado al neo expresionismo, sus obras fueron desde la búsqueda de romper los espacios en distintas direcciones, hasta llegar a un mundo aparentemente abstracto, pero que al acercarse, se podían percibir contrastes y cosas pequeñas que habitaban todo el espacio. Se considera a su pintura como intrincada, recargada de ornamentos y exuberante, donde el caos es una de las temáticas fundamentales y favoritas. Es en esa forma de ver la vida como una obra donde el caos es el verdadero orden de las cosas, entendido como un orden que debe asumirse, donde también puede encontrarse a la música y el arte de Pedro Aznar. Ubicado desde el segundo plano que cualquier bajista ocuparía, logró destacarse lo suficiente como para pintar su propio cuadro personal en cada una de las bandas de las que formó parte. Influenciado por un ícono del bajo como Jaco Pastorius, fue en Madre Atómica donde dio sus primeros pasos junto a "Mono" Fontana en batería y Lito Epumer en guitarra. Poco a poco fue perfeccionando el estilo melódico en el bajo que se convertiría en su marca personal y en 1978, junto a Charly García, David Lebón y Oscar Moro, Pedro Aznar integró Serú Girán, banda que fue aclamada por el público y la crítica como parte esencial de la historia de la música popular argentina. Codo a codo con la cumbre del Jazz más moderno, grabó tres discos junto al Pat Metheny Group. Junto a Alas, una banda de rock progresivo con una fuerte impronta urbana de Piazzolla, grabaría "Pinta tu aldea", editado en 1983. Desde 1993, Pedro Aznar lidera su propia banda, imprimiéndole un personal y singular sello a su música. En toda su producción se mezclan con naturalidad elementos de estilos como el Rock, el Jazz y la música popular de raíz argentina y latinoamericana. Con quince discos editados  como solista y luego de haber grabado con otros artistas de la talla de Mercedes Sosa, Víctor Heredia, Gillespi y Soledad, Pedro Aznar se encuentra activo y presentando su último disco "Ahora". En la más reciente edición del Cosquín Rock 2013, Pedro Aznar se reunió ocasionalmente con sus ex compañeros de Serú Girán para tocar algunas de aquellas canciones.

En el año 2012, como homenaje y en el recuerdo de haber sido parte de Spinetta Jade, Pedro Aznar realizó un concierto especial dedicado a Luis Alberto Spinetta en el que fue recreada y celebrada gran parte de la obra de “El Flaco”. "Puentes Amarillos", tanto en formato CD como en DVD, registra lo acontecido en aquel sentido concierto.




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