jueves, 17 de marzo de 2016

Capítulo XVIII. La Habana (últimos días)


(Del 17/02)

Último y tramo de las vacaciones. En poquito más de 14 horas sale nuestro vuelo de regreso. La tarde está bastante agradable, sopla fresquito y está soleado.

El lunes aprovechamos para descansar sin poner el despertador tan temprano, luego del viaje que nos dejó en La Habana cerca de las once de la noche. Luego de desayunar, sin tanto apuro, fuimos a tomarnos el bus turístico de Havana Tour, que sale 10 CUC cada uno. El paseo valió la pena. Cubre todos aquellos aspectos sobre la historia del patrimonio urbano de La Habana que, sintéticamente, no habíamos llegado a conocer, lo mismo que varios sectores de la ciudad por los que no habíamos pasado antes.

A la noche fuimos a cenar a un restaurante que ya nos había recomendado nuestra anfitriona la primera vez que estuvimos en la casa. "Los reyes del potaje" resultó tener rica comida, así como también tragicómicas escenas que sucedían en las otras mesas.

El martes, para variar, conseguimos un desayuno más surtido y potente. Facturas de la panadería "San Jorge", a un par de cuadras de Plaza de armas, en La Habana vieja.

Una vez conseguidas las entradas en una librería cercana, nos fuimos rumbo a nuestro plan del día, visitar la XV edición de la Feria Internacional del Libro en La Habana, con Uruguay como país invitado.
Antes de ir a la Feria, pasamos por la Biblioteca Pública "Rubén Martinez Villena" a despedirnos de las tan entrañables colegas bibliotecarias, Leonora y Mercedes, que habíamos conocido en nuestro segundo y lluvioso día en Cuba.

Al llegar a la Feria del Libro, organizada este año en el histórico Castillo del Morro, lo primero que llamó la atención era la incontable cantidad de asistentes que ingresaban al predio, sumados a todos los que se encontraban dentro. Es que la entrada no sólo estaba a precios populares, sino que era un precio realmente bajo. 3 pesos nacionales, lo equivalente a ¡20 centavos de Argentina!
Comparada con la organización, distribución y exhibición de los stands, la Feria del Libro de La Habana se hacía algo más complicada de recorrer y encontrar libros de interés.
Como fuera, faltando poco para las cinco de la tarde (siendo que a las seis terminaba el horario de venta de libros) y habiendo comprado sólo dos libros, sucedió un encuentro que permitió que la Feria del Libro no pasara sin pena ni gloria para nosotros.

Sabiendo que sería una lotería reencontrarnos con él allí, compartir otras dos horas con Adrián Guerra fue de lo mejor del martes. Director de la Biblioteca Pública "Rubén Martinez Villena", especialista de la promoción de la lectura infanto juvenil y con 42 años de experiencia en el oficio, Adrián es de esas personas que realmente vale la pena conocer. Luego de conversar de todas nuestras experiencias recorriendo casi toda la isla y de mil cosas más, tuvo la gentileza de acompañarnos al stand de la editorial Letras Cubanas y de recomendarnos varios títulos y autores interesantes que nos eran desconocidos. Luego de despedirnos de Adrián, deseándole suerte en una importante beca a la que está aspirando, nos preparamos para irnos de regreso a la casa.

Fue en ese momento que empezó la parte menos grata de la historia de lo que ocurrió ayer. Producto de comer un poco de una brocheta mal cocida que comí mientras entrábamos a la Feria, comenzó un malestar que se fue agudizando y empeorando cada vez más, con diarrea, vómitos y fiebre. Dado que el cuadro de intoxicación no cesaba, hubo que acudir a la clínica de guardia y luego de la atención médica (muy buena y atenta), a descansar.
Para evitar disgustos y contratiempos, fue lo más inteligente, hoy miércoles, que darse a descansar y reponerse del todo (considerando además, que tampoco Silvina resultó ajena a esas afecciones), ya que en pocas horas debemos tomar el avión de regreso a Argentina.

Así terminan estas inolvidables vacaciones por Cuba y las crónicas de viaje que estos whatsapp han representado (con todo aquello que pueda haber quedado en el tintero, pendiente para cualquier momento y encuentro).

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